Por Alejandro Álvarez Zenith
El Guanajuato Open ha recobrado su grandeza a través de un elenco muy respetable de jugadoras encabezadas por Arantxa Rus 120 de la WTA y una organización que llama la atención porque todo ha funcionado como manecillas de reloj.
Fabián Razo, director de la justa ha estado muy activo apoyado por un equipo de trabajo comprometido, lo cual se traduce en atenciones para las protagonistas, quienes han establecido un fuerte lazo de unión con familias irapuatenses que les han abierto sus casas cuando se los han requerido.
Un hecho que no puede pasar inadvertido tiene que ver con el respaldo que ha brindado el presidente del Consejo de Administración del Club de Golf Santa Ánita que encabeza Martín Ignacio Sandoval Becerra.
Adicional ha notado el retorno de los empresarios de Irapuato, quienes han retacado las mantas con sus logos, lo cual indica que el torneo es autosuficiente. Esta positiva reacción garantiza la continuidad para el 2019.
Por otro lado, el Guanajuato Open al tener impacto internacional para la diversidad en las nacionalidades de las protagonistas exporta una imagen bonita de uno de los estados con mayor inversión extranjera.
Por todo lo expuesto, reiteramos nuestro respeto a Fabián Razo por haber despertado el potencial del mejor evento tenístico de Guanajuato y el occidente del país.