ALEJANDRO ÁLVAREZ ZENITH
NOTA: LA SITUACIÓN ES MUY DURA Y JACOBO ES UN EJEMPLO A SEGUIR
La pandemia que azota al mundo para muchos seguirá por meses y algunos dicen que por años. Muchos entrenadores se quedaron sin trabajo viéndose obligados a cambiar de oficio.
Jacobo Miranda fue victima de un atentado sangriento en el 2016 fuera del club donde laboraba. Años después fue despedido y trató de acomodarse en muchos clubes. Y no pudo encontrar trabajo.
Mirando no es un entrenador común porque fue parte del Comité Organizador de la Copa Mundial Casablanca y director de un club.
Cuando todo parecía perdido apoyado por su familia le da vida a un negocio: producción de nieve y así ha logrado salir adelante con buenas ventas a pesar de la crisis.
Jacobo explicó que la necesidad fue un factor determinante, «el señor Francisco Domínguez amigo de la familia y productor de nieve en Puebla le enseño a mi esposa a elaborar la nieve tradicional y luego aprendí yo».
Lo irónico fue que parte de la comunidad tenistica «son mis clientes y al comprarme nieve me ayudan. Para vivir en esta época puedo decir que me va bien gracias a Dios porque con balazo en la pierna por un atentado del que fui victima fuera de mi club y un implante en la otra pierna no es fácil que te reactiven».
Otros le buscaron cuando los clubes estaban cerrados y para su fortuna salieron avantes.
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