La tenista mexicana Renata Zarazúa levantó grandes expectativas en la ronda de los octavos de final del Abierto Mexicano de Tenis porque centenares de aficionados llenaron el segundo estadio porque había la posibilidad de que una mexicana nuevamente acreditara dos partidos seguidos desde que lo hizo Melissa Torres en 2007.
En ese marco Renata doblegó a la combativa estadounidense Katie Volynets por 4-6, 7-5 y 6-0, en dos horas y 43 minutos de tiempo efectivo.
En el arranque de la contienda un aficionado que padece de la próstata le dijo a los vigilantes estando en la escalera déjeme ir al baño y regresar para no perder mi lugar. El hombre encontró su argumento en una fila enorme de aficionados que esperaban su turno de ingreso.
El guardia siguiendo las ordenes le dijo que no, entonces el aficionado sentenció que si no accedía iba a hacer de sus necesidades en el lugar de los hechos y así lo hizo delante de mujeres y niñas. Todo un bochorno que pudo ser solucionado con un poco de criterio.
TESTIGAS
FEDERICO DIO FE DE LA VERSIÓN DE LAS DAMAS
En ese entorno desorganizado entraron como pudieron y los que estuvieron adentro vieron como Renata estando abajo un set y 2-4 le dio la voltereta a la batalla apoyándose en una fisioterapeuta que le dio una sobadita en el brazo.
Igualada la batalla la estadounidense comenzó a fallar presa de los nervios y Renata no dudo en reventarla quebrándole en tres ocasiones.
El área mixta fue el punto de contacto con la prensa y la jugadora respondió la primera pregunta de Respuesta Deportiva, pero antes de la comparecencia Kirios pasaba y decía mexicanos cerveza portando una playera de otro deporte.
La tenista explicó como salió del apuro y todo fue felicidad.