La estadouniense Whitney Osuigwe [1], hizo valer su condición de favorita al llevarse la corona del Orange Bowl. De tal forma que terminó la temporada como la uno del mundo, no obstante que no pudo conquistar el Abierto Juvenil Mexicano.
Osuigwe le dio una clase a la ucraniana Margaryta Bilokin por 6-1, 6-2, mientras que en la versión varonil el galo Hugo Gaston [11] le arrebato a la gloria al kazajo Dostanbek Tashbulatov por 6-2, 6-3.