Cuando llegó a México Fernando Segal como director del Programa Nacional de Tenis (PNT), ya se estaban desarrollando jugadores en diferentes partes como las potosinas Marcela Zacarías y Ana Sofía Sánchez, así como Victoria Rodríguez, quien fue entrenada por su paisano Gustavo Granito.
También se destaca en varones a Marco Núñez, Luis Patiño, Ricardo Medinilla y otros, pero en el caso especifico de los juveniles actuales en la versión varonil, Fernando Segal tuvo la oportunidad de demostrar su capacidad de maniobra.
En el ranking actual los tenistas mexicanos en inicio de temporada está por debajo de los primeros 300 del mundo, sin que esto signifique que los chamacos que están al frente lo estén haciendo mal porque son chicos de 16 años y tienen un par de años para potenciar su juego y elevar el ranking.
Los que compiten en su segundo año de 18 y menores tendrían que estar mejor para estar a la altura de lo que hizo Lucas Gómez en la pasada temporada. Y otros jovencitos como Pablo Sánchez, quien fue parte de una escuadra mundialista tendría que tener más roce internacional.
El mejor juvenil de México es Agustín Moreno 356-ITF, quien se adiestra en Estados Unidos, luego le siguen Santiago Suárez (363), Kevin Carpenter (406), Gerardo Penchyna (424), Alejandro Illescas (478), Alejandro Velázquez (543).
Al ver este panorama hay quienes dicen que el tenis mexicano está empeorando. Lo cierto es que chicos como Moreno, Penchyna y Suárez van bien. Aquí se puntualiza el vacio que dejan los jugadores de mayor edad.
Conocer el punto de vista de Segal será interesante porque ya hay quienes cuestionan su capacidad, incluso se ha dicho que debiera tener como jefe en el área técnica a un tenista mexicano reconocido.