Domingo Fuenzalida a su retorno de Europa trae las pilas cargadas y se ha dado a la tarea de dirigir una academia en Tepatitlán, Jalisco, un lugar muy bonito del occidente mexicano.
Domingo fue un excelente jugador que tuvo mucho roce internacional. Conoce a grandes figuras del tenis mundial y ahora aportará sus conocimientos para el surgimiento y adiestramiento de tenistas de alta competencia.
Hay mucho que decir de Domingo, pero lo único que se resalta es un presencia en la Copa Héctor Ortiz, una justa internacional en la que se hizo notar.