GOLPE DE REVÉS
Alejandro Álvarez Zenith
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La Federación Mexicana de Tenis (FMT), funciona como la conocemos por lo menos en los últimos 40 años, entonces no podemos pedir que sucedan cosas diferentes si se sigue haciendo lo mismo.
Todos los años, las asociaciones afiliadas a la FMT se dan a la tarea de estructurar un calendario de competencia con torneos que locales que le generan recursos y con torneos de puntuación nacional que captan un capital compartido para la institución y la FMT.
Los torneos se organizan en los clubes y de ese sistema se detecta a los prospectos, pues en el 2016 durante los primeros meses se conocerán a los campeones estatales, luego a los regionales y posteriormente a los nacionales.
Por otro lado, en la división de 16 y 18 años, los padres que tienen recursos y las academias que reciben dinero del gobierno federal inscribirán a los jugadores en torneos internacionales.
Para la integración de los equipos nacionales se han puesto en marcha reglas que han tenido la cualidad de ser modificables y como consecuencia es cuando se habla de la mano negra que puede darse y por todo este teje y maneje no siempre nos representa el mejor equipo. Se aclara que a veces si se forman los equipos con lo mejor que hay.
Esto que hemos expuesto ha sucedido desde de que la FMT funciona con este modelo, el cual simplemente ha sido adaptado. Vale decir que se ha seguido en muchos casos el modelo de la ITF.
Para cambiar esta situación se requiere de romper el modelo actual. Y estamos convencido de que la CONADE tuvo la oportunidad de reordenar el tenis nacional, pero en este momento tenemos dudas de que se pueda hacer algo de fondo porque el rector Alfredo Castillo ya tiene mucha influencia de tenistas que manejan intereses.
Ahora que Castillo puso en claro que la federaciones serán autónomas, pero que en el momento que soliciten recursos federales tendrán que bailar al son que se les ponga, creemos que en la nueva diligencia de la FMT se podrán dar cambios sustanciales.
De entrada en el Consejo Directivo se detecta a personas de buena fe que llegan a esos cargos por obra divina, pues en la mayoría de los casos no conocen el tenis a profundidad y su escaso tiempo les impide ponerse al día.
Para que un consejo funcione por lo menos los miembros deben de hablar con inteligencia y conocimiento de tenis y para ello deben tomar cursos de arbitraje, técnica de golpes, administración de instituciones deportivas, etc. Lo mismo debe suceder con las asociaciones para que se de un intercambio rico en conocimiento.
Pero si se centra el paquete en un director que puede salir chafa, pues el resultado está más que a la vista. Y solo se tiene que checar el ranking de nuestros mejores exponentes.
Tampoco se puede delegar a los promotores independientes el desarrollo de los tenistas. Se puede trabajar en conjunto, pero la FMT de forma directa y con responsabilidad y retos bien fundados debe agarrar la raqueta y trabajar en el desarrollo de la elite. Y por ello fue tan importante la creación de un Centro Nacional.
Este concepto fue degradado por el actual Consejo Directivo con el modelo del director del PNT.
