El primer Future en México se protagonizó en Campeche del 24 al 30 de mayo de 1999. Recuerdo que el monarca fue el galo Cedric Kauffmann.
A partir de esa fecha se han organizado un total de 242 futures cantidad suficiente para proyectar a jugadores a niveles más altos. Y fueron algunos jugadores como Miguel Gallardo, Bruno Echagaray, Daniel Garza, Cesar Ramírez y otros, los que ganaron puntos para intervenir en challengers.
Pero la realidad indica que esa plataforma de torneos no alcanzó para que los tenistas mexicanos tuvieran actividad en justas ATP como sucedió con Luis Herrera, quien fue el último mexicano en hacerlo con regularidad.
Fue en el año 2006 cuando se organizaron más futures en México con un total de 21, nada mal para un país latinoamericano y para que se llegara a esa cantidad se tuvo que abrir brecha por años, pues se tiene que reconocer que a AMTP ayudo mucho para que torneos nacionales se convirtieran en internacionales, a pesar de que en la actualidad la memoria es corta.
La estructura del tenis mexicano es de las mejores del mundo, más ahora que la CONADE apoya la organización de estos torneos, los cuales siempre han sido rentables porque los promotores se dan a la tarea de conseguir patrocinadores y si hay ganancias es justo que se destinen a sus cuentas bancarias.
El problema de México no está en crear una estructura porque la hay, el chiste es direccionar a los jugadores para que a través de la entrega lleguen a las metas que se han fijado, pues en el historial de los futures se detectó a muchos turistas.
Por cierto, en ese primer future fue Miguel Gallardo el primer mexicano en llegar a una semifinal en México, luego de haber vencido a Ernesto Ponce.