David Ferrer, ya esta en la semifinal del ATP de Buemos Aires y va por más, pues ante la ausencia de Nadal es el candidato al cetro.
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Buenos Aires, 14 de febrero, 2014. – A pedir de boca. Después del golpe de la ausencia de Rafael Nadal, las inclemencias del tiempo y la eliminación en serie de los tenistas argentinos antes de cuartos, la Copa Claro tendrá este sábado unas semifinales soñadas, entre los cuatro máximos favoritos.
A partir de las 14, Tommy Robredo, tercer preclasificado, chocará en el estadio Billoch Caride con Fabio Fognini, segundo. Y a continuación, David Ferrer, máximo favorito, dirimirá un cupo en la final con Nicolás Almagro, cuarto.
El italiano Fognini es el único en condiciones de evitar un sexto título consecutivo de los españoles sobre el polvo de Buenos Aires. Ferrer (en 2012 y 2013), Almagro (2011), y Robredo (2009), ya saben lo que es levantar una copa en Argentina.
La sesión nocturna de un viernes fresco y ventoso arrancó con la victoria a todo vapor de Ferrer sobre su compatriota Albert Ramos, por 6-1 y 6-2. “Fue el mejor partido de esta semana. Jugué sólido, fallé poco y mi derecha estuvo muy bien”, describió su partido el de Javea.
Ramos, número 92 del mundo, no jugó mal, pero estuvo lejos de alcanzarle: sólo pudo quebrar, en el game inicial del segundo set, pero su rival enseguida le pagó con la misma moneda.
La semifinal que librarán Ferrer y Almagro este sábado ya es todo un clásico en el circuito, pero con dominio absoluto del primero, que venció las 14 veces que se enfrentaron, incluida la final de Buenos Aires en 2012.
No sólo los números le juegan en contra a Almagro, también el esfuerzo realizado, ya que a diferencia de Ferrer no la tuvo nada fácil en cuartos: en el cierre de la jornada se impuso a Jeremy Chardy por 7-6 (7) y 6-3, en 1:43 horas
Tras intercambiar sendos quiebres, el francés estuvo a un punto de quedarse con un primer set de gran nivel, cuando iba 7-6 en el tie-break, pero como le sucedió varias veces durante el partido, falló en la red y posibilitó el resurgir de Almagro.
“Ahí estuvo un poquito todo, antes no pude cerrarlo con mi saque en el 6-5. Mi segundo set fue bastante más completo”, declaró Almagro. En verdad, fue diferente: tenis de menos quilates por parte de ambos, pero con dominio del español de principio al fin.
Almagro confesó que la había pasado mal el jueves, cuando estuvo cuatro horas en un hospital haciéndose estudios porque se sentía mal. “Me quería morir, me faltaba el aire, pero me hicieron pruebas de todo tipo y no encontraron nada”, explicó.
Previamente, habían sacado boleto a semis Robredo y Fognini, que se medirán por octava vez, con ventaja de 4-3 para el español, siempre victorioso ante el italiano sobre polvo.
Robredo no podría haber tenido un día mejor: se convirtió en el primer semifinalista de la Copa Claro 2014 en apenas 40 minutos, jugando a gran nivel y con la ayuda de su rival, Robin Haase, quien abandonó por lesión.
El español se impuso por 6-1 y 2-0 y mantiene viva su ilusión de volver a coronarse en Buenos Aires, tal como lo hizo en 2009. El holandés Haase, sexto preclasificado, se retiró debido a un dolor en la espalda.
“Estoy feliz por estar nuevamente en semis aquí. Ahora es tiempo de descansar y preparar mi partido de mañana”, afirmó Robredo, quien alcanzó semis por cuarta vez en cinco participaciones en el ATP argentino.
Haase sólo le hizo partido al número 17 del mundo durante el primer game. El resto fue todo de Robredo.
En tanto, Fognini, campeón en Viña el domingo y héroe italiano en la Davis contra Argentina, prolongó su gran momento este viernes con una victoria ante el español Pablo Andújar por 6-4 y 6-3.
“Estoy muy feliz de seguir en carrera y tener la posibilidad de ganar un nuevo título”, dijo el número 14 del mundo, con una racha de nueve triunfos consecutivos sobre polvo en la temporada.
Para meterse en semis por primera vez en siete presentaciones en Buenos Aires, Fognini tuvo que batallar sólo en el primer set: estuvo 4-1 arriba, pero Andújar levantó y se puso 4-5 y saque. Entonces, volvió a aparecer el talento del italiano, que atraviesa por el mejor momento de su carrera, para quebrar y asegurarse el set.
El segundo tuvo menos historia. Cada cual conservó su saque, hasta que Fognini quebró para 5-3, ante un Andújar que se rindió admirado ante el contraataque y los drops del tenista de juego más vistoso del ATP porteño. Y acto seguido, en 1:34 horas, el italiano le bajó la persiana al partido y le abrió una ventana a un eventual cuarto título en su carrera.