La producción de tenistas de alto rendimiento es de las más bajas de América Latina, porque es superado por Argentina, Brasil, Colombia, Ecuador, Perú, Uruguay, Chile y otros.
Daniel Garza tomó la decisión de involucrarse en el alto rendimiento primero como jugador y ahora como coach y el reto que se ha fijado es lograr que jugadores como Alex Hernández y Luis Patiño exploten su potencial.
Garza ha mostrado más espíritu de lucha que otros Copa Davis mexicanos que han permanecido en una zona de confort, aunado a que la mayoría de los entrenadores mexicanos solo siguen la ruta de los clubes sociales.