Espantados por los acontecimientos de Coronavirus en Europa los argentinos se adelantaron a la cuarentena con arranque en el 20 de marzo, esto se traduce a que estuvieron encerrados más tiempo que en ningún otro país del mundo.
Esa medida dio respiro a los hospitales porque no se saturaron las camas, pero en este momento en Buenos Aires se disparó el número de infectados. Aún así por cuestiones de finanzas se reveló la población y los hospitales ya están al 65 por ciento de su ocupación y en el porcentaje de país han de andar en el 55por ciento, pero sin la penosa necesidad de escoger quien o no sobrevive.
En el caso de los clubes en Santa Fe va mucha gente a jugar tenis con el protocolo que prevee toma de temperatura, con cubre boca fuera de la cancha, pero en Rosario hubo un rebrote que ha generado la prohibición de reuniones, es decir, ya podrían estar en fase uno.
Los argentinos depende de donde radiquen padecen situaciones semi normales a drásticas y eso quieran o no le pega al tenis.
Por lo pronto en Buenos Aires no se pueden dar clases de tenis, lo cual lamentamos.