El NO cumplimiento de protocolos pone en peligro la continuidad de la operación de los clubes privados a nivel nacional.
La primera medida a respetar es el uso correcto de las instalaciones autorizadas. De no ser así las visitas relámpago de las autoridades puede interrumpir la operación y poner en tela de juicio como efecto domino al resto de los clubes.
La sana distancia, el uso del cubre boca y lentes son medidas que adoptó el gobierno federal para bajar el número de infectados.
Si usuarios no respetan el ordenamiento se puede caer el reclamo de la sociedad a los epidemiólogos. Y esa alternativa se traducirá en más encierro y como consecuencia agravamiento de crisis emocionales.