La Copa Héctor Ortiz ya pinta para ser la mejor de México en su genero, pero hay quienes dicen que estará en condiciones de restarle protagonismo al Grado A del Club Reforma porque en al atmósfera se siente el espíritu de un tenista.
Bajo este concepto Dagmar es una de las jugadoras que le ponen sabor al torneo porque es carismática fuera de cancha y una guerrera dentro con un tenis diferente, pero efectivo.