La semifinal de la Copa Davis que sostuvo México contra la India salió de lo rutinario. A la llegada de la escuadra nacional a Nueva Delhi las autoridades tenísticas hindúes les notifico que tenían que trasladarse en tren a la provincia de Madrás.
Se pidió apoyo al escritor Octavio Paz, en ese entonces embajador de México en la India para buscar una opción y este entabló contacto con el mandatario hindú Jawaharlal Nehru, de tal forma que se consiguió un vuelo de cuatro horas, evitando con ello una travesía terrestre de 52 horas.
A su llegada a Madrás, Palafox y Osuna, se dieron cuenta que la cancha estaba cubierta por excremento de vaca. El equipo mexicano protesto, pero al percatarse Palafox y Osuna que estaba en perfectas condiciones aceptaron jugar.
Lo sorprendente fue la presencia del escritor Octavio Paz como parte del equipo, pues se prestó para ser el auxiliar del capitán Pancho Contreras.
Toño Palafox fue el primero en ingresar a un estadio que fue construido de Bambu y sin contemplaciones le ganó a Jaidip Mukerjea por 9-7, 6-2, 6-2.
Rafael Osuna puso el 2-0 en duelo de cinco sets ante Ramanathan Krishnan con score final de 8-6, 2-6, 7-5, 6-8, 6-4.
Palafox y Osuna aseguraron el pase histórico a la gran final con un triunfo sobre Premjit Lall
y Jaidip Mukerjea que se definió por 10-8, 12-10, 6-4.