Finalmente Lucas Gómez se vio sonriente al ser el hombre que cerró la victoria de México sobre Paraguay en Asunción, luego de imponerse a Ayed Zatar al son de 6-4, 6-4. Así se dio el 3-1.
Gómez desde que llego a los cuartos de final de la versión juvenil de Wimbledon pintaba muy bien, empero, siendo un talento no ha podido explotar y ahora en Paraguay finalmente pudo ponerle una cereza al pastel.
Que bien que Gómez encuentre la satisfacción en el tenis porque ha pagado el precio que demanda el tenis de competencia.