por Carlos Medrano de la Torre.

Para Respuesta Deportiva.

De nada le valieron sus millones de la norteamericana Jessica Pegula para impedir la derrota que tuvo contra la ucraniana Elina Svitolina, esposa del francés Gael Monfils que anoche dio un partidazo contra el búlgaro Igor Dimitrov y aunque perdió con sus 38 años que desgraciadamente le afectaron con la «Muerte Súbita» en el tercer set cuando de plano sus piernas no dieron para mas, pero su amada esposa lo vengó y se colocó en «Cuartos de final» al ganarle a la No 4 del mundo Jessica Pegula y ahora enfrentara por su pase a las «Semis» del torneo WTA 1000 «Indian Weels» que se celebra en el predecible clima del desierto californiano, y durante esta época del año, siempre tienen mañanas y tardes infernales y por la noche se desata un frio helado y muchas veces con viento y lluvia que lo hace insoportable, la primera vez que asistí me enfermé porque aunque me habían dicho que cambiaba el clima por la noche, ¡no inventes!, se me congelaron hasta los pensamientos hasta que confesé.

Con los amigos con los que me acompañaron se burlaban de mi diciendo el clásico «Te lo dije» al principio me hice del valiente pero más tarde pedía clemencia, la siguiente ves que fui, me lleve hasta los cobertores del hotel además de mis chamarritas para el frio impermeables y es que  yo no tropiezo con la misma piedra dos veces(Bueno eso digo yo) como si lo hizo Jessica Pegula, que en un torneo no hace mucho había caído con la ucraniana. 

La que si me hizo caso, fue la No 2 del mundo Iga Swiatek que me imagino que a de ser es fanática de «Respuesta Deportiva» y leyó mis artículos, porque mejoró su derecha de «Corneta» y derrotó con sorprendente facilidad a la grandota checa Karolina Muchova No 15 del mundo que ni las manos metió la Checa, pero esta no es oriunda de Praga, si no de Omolug, Republica Checa, a propósito que belleza de ciudad es Praga y yo pienso se da un tiro con París y su plaga de asquerosas ratas, algo que las autoridades parisinas tratan de ocultar hasta qué se les suben por las pantorrillas, pero esto sucede también en New York, porque siempre han tenido el problema de la basura en la ciudad «Qué nunca duerme» me cuenta mi ex alumno Mauricio Guerrero que trabaja ahí después de haber terminado su carrera con una beca de tenis en una universidad de Carolina del Sur y me dice que algunos amigos le han contado que las ratas más grandotas, ya están atacando principalmente en el metro a las personas en busca de comida, por eso las ciudades de París y New York tienen hasta sus respectivos Zares para combatir a estos asquerosos animales, inclusive los medios neoyorquinos están colaborando para ocultar este grave problema.

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