Por Carlos Medrano de la Torre.
Para Respuesta Deportiva.
Lo dicho, Carlos Alcaraz a su corta edad ya empieza con lesiones y es que el desgaste que despliega el de Murcia es descomunal, hoy es su brazo, mañana será una pierna, mas adelante puede ser la cadera, cuando se lastimo el tobillo en argentina advertimos que era una mala señal y es que tanto desgaste tan exhaustivo que pone su cuerpo al límite su capacidad y porque es humano y el exceso paga consecuencias.
En la mayoría de los deportes existen pretemporadas por lo menos 2 veces al año y descansos por meses como sucede en el futbol americano, en el basquetbol, rugby, hockey y otros deportes extremos, en el tenis es un deporte que se requiere de un desgaste diario, especialmente como lo hace Carlos Alcaraz que son arranques y giros a máxima velocidad y si no se descansa adecuadamente, se paga el precio por ello.
Cuando Rafael Nadal tenía su edad tenia descansos esporádicos y no jugaba tantas exhibiciones como lo hace Alcaraz, sus entrenamientos son excesivos y agotadores para compensar su falta de estatura y físico, Nadal era un toro dicen que por la ayuda de….. bueno mejor ya no hablamos de eso, lo que si es cierto es que si sigue con ese ritmo acabará con su físico y estado mental a temprana edad porque se quemará como sucedió con Bjorn Borg que a sus 25 años ya no quería jugar más al tenis, porque ya estaba «Quemado», inclusive pasó algo terrible con él más tarde que se los contaré en otro artículo más adelante, pero al sueco ya jugaba exhibiciones hasta tres veces por semana a los 15 años además de todos los torneos que jugaba y los «Copa Davis», todos querían ver al fenómeno y nunca le permitían sus patrocinadores descansar.
El caso de André Agassi fue diferente, él fingía lesiones, llamadas «Tank», cobre todo en exhibiciones que aprovechaba para descansar y era famoso mundialmente por estos actos, también evitaba jugar algunos torneos con el mismo propósito, por eso duro tanto tiempo jugando.
Jimmy Connors, Boris Becker y Pete Sampras dejaban de jugar algunos torneos con el mismo propósito, pero no «tankeaban» en sus partidos de exhibiciones como lo hacía André, donde los organizadores se sentían defraudados y a él le valía sorbete.
