Por Carlos Medrano de la Torre.
Para Respuesta Deportiva.
Con un «Tenga pa que se entretenga» el «Rey» de la arcilla Rafael Nadal despedazó las aspiraciones del joven maravilla norteamericano de 16 años de padres españoles Darwin Blanch, que seguramente ni siquiera le tomo las placas al carro turbo que lo arroyó ante los asistentes de la «Caja mágica» madrileña no dando por terminadas las esperanzas con este chico nacionalizado americano, porque este, ni ningún ser viviente en este planeta pensaría en que Blanch diera la sorpresa, pero el «Score» fue muy dramático para este joven que desgraciadamente le bajará su autoestima en la psique de este muchacho.
Un resultado más decoroso como un 6/3 y 6/3 hubiera sido muy benéfico para el desarrollo mental de este prácticamente un párvulo que hubiera sido justo, pero lo alcanzó la realidad de lo que es competir en torneos «Challengers» y verdaderos torneos profesionales, gran trabajo mental tendrán que hacer sus entrenadores para que sea mínimo el daño recibido que le produjo Rafa Nadal en su mente, que expresó cuando se entero del resultado del «Draw» y con todos menos con él, que mostraba el pavor que sintió al poder combatir contra el «Monstruo» español.