Por Carlos Medrano de la Torre.
Para Respuesta Deportiva.
Como dice la canción de José José «Lo que no fue, no será», así lo determinó el «Draw» de Wimbledon y al no calificar nuestra estrella mexicana Renata Zarazúa, será la norteamericana Mckartey Kessler la que tome su lugar para enfrentar a la griega sembrada No 9 del torneo de Wimbledon María Sakkari, y la priva de una extraordinaria experiencia de enfrentar a una verdadera estrella mundial como lo es esta gran jugadora que aunque este momento no esté jugando su mejor tenis es toda una celebridad mundial, capaz de ganarle a cualquiera menos a la polaca Iga Swiatek que esta jugando un tenis de otra galaxia, Renata le ganó el primer set a Kessler y cuando todos los mexicanos estábamos felices porque veíamos cerca el triunfo de la mexicana, y ya la vislumbrábamos jugando la primera ronda del torneo más importante y prestigiado de los 4 «Gran Slam» llegó el pinche diablo y metió la cola y perdió los dos siguientes sets y nos quedamos como los chinitos «Nomás mirando» y cantando la canción del «Gallo» Lizalde «Ay como me duele, como me duele» y a tragar camote.
Por el lado de los hombres, el «bombardero» italiano pelirrojo pelos de elote Jannik Sinner y novio de la hermosa Anna Kaliskaya, que no sé que carambas andaba haciendo con el «Patán» de Nick Kirgios a pesar que yo le recomendé que no anduviera con él, se verá las caras con el mocoso maravilla español Carlos Alcaraz en semifinales en caso de que ninguno de los dos y haber si el de Murcia no empieza con sus «manotazos» a descarriar el juego del Ítalo y le vuelva a ganar y empiece a desquitar el fabuloso contrato que le pagará Nike que no me lo paga ni a mi, el codo de Alejandro Zenith por semana, titular de esta página, pero si despilfarra grandes cantidades de dólares comiendo tortas ahogadas en la «Perla» tapatía y a mi me escamotea el sueldo «oiga», como dice Derbez, no se crean yo escribo de a «Grapa» y lo hago con muchísimo gusto porque se que va dirigido a lectores de «Respuesta Deportiva», la mejor página Deportiva de México y que lo ha sido por lustros bajo la dirección del experimentado periodista y más longevo del país Alejandro Álvarez Zenith, que viene de una familia de tenistas de abolengo como su abuelo y es sobrino de el gran jugador Alfredo Álvarez, que me hizo pasar las de Caín cuando yo era juvenil con sus odiosos «globos», pero no fui el único que cayó en sus redes, lo hizo Marcelo Lara, Joaquín Loyo Mayo y hasta Rafael «pelón» Osuna días antes de morir en el club «Reforma», solo que a mí me la aplicó un par de ocasiones y me andaba torciendo la rabadilla, pero no te guardo rencor grande Alfredo y te mando cariñosos que llegaste un par de ocasiones a la final del «Orange Bowl» en Miami, cuando se jugaba en las icónicas canchas de «Flamingo» Park que están situadas al comienzo de «Ocean Drive» a unas cuadras de la mansión de mi cuate «Versace», no se crean ese «guey» no era mi cuate, SAFO, SAFO Y SAFO, le tronaba gacho la reversa.
