El terremoto que azotó a Turquía provocó la cancelación de torneos profesionales. En México la falta de entendimiento entre directivos de la FMT y Cancún acabaron con el circuito más importante de la historia.
La FMT seguramente está buscando otro valiente, pero hacerse cargo de un circuito no es tan fácil porque no hay mercado para la recuperación financiera.
Los miembros del Consejo Directivo debieran de comprender que para que un país como Turquía cancele un circuito tuvo que darse un terremoto y en Cancún solo se trata de intereses. Lastima porque ahora un tenista mexicano tendrá que soltar más billete para ganar puntos ATP.
Ni siquiera se ve la voluntad para que se lleven a cabo justas juveniles.