Año tras año generaciones de jugadores desaparecen y muchos se preguntan porque los mejores no están involucrados en los equipos de elite: política, falta de nivel, falta de recursos, etc.
En Florida jugadoras mexicanas listas para el Orange Bowl, tradicionalmente son las mejores las que tienen ese honor y en este año Katia de la Garza va contra la italiana Elisabetta Cocciaretto, mientras que Andrea Chávez se topara contra la estadounidense Nicole Conard.
Será interesante seguirlas de cerca y esperamos que tengan resultados. La última mexicana que conquistó esta justa fue Melissa Torres en el 2004.
Ojalá que estas jovencitas, una vez que concluyan su ciclo se mantengan vigentes en equipos nacionales, sin importar que sean parte de un equipo universitario .