Alejandro Burillo sin duda será el personaje del 2022 porque el Abierto Mexicano inaugurará el estadio más imponente de América Latina superando a los existentes en Brasil y Argentina, países con una enorme tradición tenística.
Alejandro le dio seguimiento al Abierto Mexicano en la década de los años noventa, luego de que el banquero Carlos Gómez y Gómez le paso la estafeta.
Burillo sostuvo al torneo a pesar de las severas crisis financieras que ha atravesado el país y dentro del ATP lo ha consolidado dentro de los mejores del planeta, Cuando Burillo intervino en el tenis tenía en sus manos un balón de futbol, lo cual se demuestra en una gráfica que aparece en la revista oficial.
Burillo ya se ganó a ley un lugar dentro de la historia del tenis mexicano porque el torneo cumplirá 29 años de vida con grandes novedades para los años venideros.
