La violencia de seres que sienten una superioridad física o numérica sobre otros debieran ser expulsados del deporte organizado porque su comportamiento violento no va acorde con el fair play.
A los porros del estadio de Querétaro hay que reclutarlos en las tropas de Ucrania para que sepan lo que representa estar en una lucha injusta. Al haber muertos quiere decir que son asesinos y seguramente lo sucedido es una revancha.