GOLPE DE REVÉS
Por Alejandro Álvarez Zenith
Raúl Ramírez Lozano, fue descrito a nivel mundial como uno de los grandes titanes de las décadas de los años setenta y ochenta por su efectividad en series de Copa Davis de mucha presión y por su garra en el circuito ATP, tras haber acreditado 19 títulos de singles y 60 de dobles, siendo reconocido como número uno del Grand Prix y campeón mundial de dobles en 1976.
A partir de 1971, el nacido en Ensenada, protagonizó 20 series de Copa Davis con un record ganador. Como singlista el emperador mexicano obtuvo 22 victorias por ocho derrotas, mientras que en dobles salió airoso 14 ocasiones por cinco descalabros, logrando que la escuadra nacional accediera a cuartos de final en la temporada del ’76.
Raúl se quedó con las ganas de avanzar en el cuadro de naciones porque el entonces presidente de la república, Luis Echeverria Álvarez, prohibió el duelo ante Sudáfrica por políticas de separación racial.
En la memoria de los aficionados que tuvieron la oportunidad de verlo en acción se tienen muy presentes dos victorias de México sobre Estados Unidos como visitante y como local en 1975, hecho inédito en la historia de nuestro país en la Copa Davis que se remonta a 1924, año que se tuvo un debut ante Australia en Baltimore.
Del primero 31 de enero al dos de febrero de 1975, México visitó en el Racquet Club, ubicado en Palm Springs, California a Estados Unidos. En ese entonces Jimmy Connors de 22 años fue el número uno del mundo y Arthur Ashe estaba colocado en el casillero 7 del ATP, pero no aceptaron intervenir en el duelo o no fueron convocados por el capitán Dennis Ralston, en lo que fue el duelo final de la zona americana.
De tal forma que Ralston echó mano del que fue monarca en Wimbledon Stan Smith (9 ATP) y el cañonero Roscoe Tanner (14), así como Bob Lutz y Dick Stockton para el punto de dobles.
Ramírez 18 ATP y con 21 años cumplidos, respondió venciendo en cuatro sets a Smith y Tanner e imponiendo condiciones en dobles con Vicente Zarazúa, quien decidió retirarse después de ese heroico triunfo.
Sorprendidos por la derrota los estadounidenses no quisieron correr más riesgos y reaccionaron llamando a su estrella Jimmy Connors para enfrentar ese mismo año a México en serie adelantada correspondiente a la temporada ’76.
El público mexicano abarrotó el majestuoso estadio del Centro Deportivo Chapultepec.
En el primer punto, Marcelo Lara (167-ATP), perdió dos sets consecutivos ante Jimmy Connors, empero, sacó el corazón y logró prolongar la batalla al quinto set. El campeón mundial apoyado en un break cerró la contienda 7-5, ante el júbilo de los estadounidenses presentes.
Raúl, décimo tercero en el escalafón universal, igualo la serie midiendo fuerzas con el que fue su compañero de dobles Brian Gottfried (23) y lo borró en tres sets consecutivos.
Marcelo Lara, no se acomplejo, se lanzó un clavado al estilo de Boris Becker y acertó una jugada que puso de pie a más de dos mil 500 espectadores, su compañero Ramírez lo levantó y crecidos superaron a Dick Stockton y Erik Van Dillen en cuatro sets.
Al día siguiente, Lara dejó la oportunidad de oro para convertirse en el héroe al perder con Gottfried y no haber aprovechado una ventaja de dos sets a uno desarrollando hasta ese momento un tenis de excelencia.
Nuevamente todo quedó en manos de Ramírez ante el favorito Connors, quien enmudeció a la afición al llevarse el primer set 6-2. Raúl tuvo una reacción impresionante tomando ventaja con un doble 6-3.
Los aficionados descargaron su euforia pataleando con furia el piso. La sensación fue estremecedora porque dio la impresión de que el estadio temblaba.
A falta de luz el partido se suspendió por acuerdo de los capitanes, entonces fue el lunes 22 de diciembre cuando Ramírez concretó el cuatro set 6-4. Connors y su capitán Tony Trabert fueron malos perdedores y salieron del estadio recibiendo cojinazos de los presentes.