La batalla que sostuvieron el serbio Novak Djokovic y el español Rafael Nadal distó mucho de ser una final adelantada. Esto se debe a que el serbio despachó a Nadal en cuartos de final por 7-5, 6-3 y 6-1, en 2 horas y 26 minutos.
El español admitió que el serbio fue mejor, «acepto la derrota. Pero trabajare más para volver a ganar este torneo».
Las buenas intenciones del ibero quedaron de manifiesto, empero, se ve duro que vuelva a ganar esta justa por décima ocasión porque el peso del tiempo y las lesiones lo han mermado. No hay eternos en el tenis y por ello se dice: no hay invencibles.
Para colmo el inglés Andy Murray derrotó a David Ferrer al son de 7-6 (4), 6-2, 5-7 y 6-1. De tal forma que no hay españoles en la semifinal del Roland Garros.