El profesor Luis Carvajal con un legitimo espíritu quijotesco se ha dado a la tarea de enseñar a niños en la calle con el apoyo de tenistas de club que le regalan raquetas, tenis, playeras para darle continuidad a su misión.
En el tenis se han hecho campañas populistas en pro del tenis para lograr objetivos escondidos, en otras palabras: demagogia.