El comentario que hicieron los aficionados que asistieron al Centro Deportivo Chapultepec (CDCh), en torno al III Abierto Juvenil Mexicano, fue simple: «que torneo tan bien organizado».
Joaquín Araico Río, director del CDCh, formó un equipo profesional liderado por Jorge Noriega que estuvo desde tempranas horas de cada día muy atento en las necesidades de los jugadores. Incluso hubo días en que Noriega se dio a la tarea de hacer labores de campo al filo de la media noche contagiando al grupo un espíritu combativo.
Araico Río, muy profesional hizo presencia en todo el proceso y tuvo estrecho contacto con las autoridades de la ITF para vigilar que los puntos finos funcionaran adecuadamente y así fue porque el torneo se desarrolló en tiempo y forma.
Los jugadores que arribaron a la Ciudad de México fueron recibidos con personal de transporte capacitados. Fueron acreditados e instalados en hotel de lujo, se les ofreció alimentación internacional para que su salud no peligrara, se puso a disposición canchas para entrenamientos en el Club Mundet y Junior Club, personal entrenado en encordados profesionales, pelotas para entrenamiento, zona de descanso y esparcimiento. Tuvieron acceso a las regaderas, zona cardiovascular y gimnasio y sobre todo recibieron un trato hospitalario.
Para darle oportunidad a los tenistas del Valle de México se pusieron en juego Wild Cards en el Estado de México y Distrito Federal en la rama varonil, porque en la femenil se le entrego de manera directa a Ana Paulina López por ser la uno de México en el ranking federado.
El maquillaje que se montó en las canchas simplemente fue espectacular, lo cual fue apreciado tanto por jugadores, entrenadores y público en general.
De tal forma que muchos jugadores coincidieron en señalar que el Abierto Juvenil Mexicano era el «Grand Slam Latinoamericano».
Si usted quiere recordar lo que sucedió en la semana de competición y ver fotos de los protagonistas solo visete la página oficial: www.abiertojuvenilmexicano.com.mx