Existen Naciones en las que las mujeres son las que dan la cara. En el caso del tenis fueron las italianas las campeonas de la Fed Cup, mientras que los hombres están en la pelea, pero nada más.

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CERDEÑA, ITALIA: La número uno italiana, Sara Errani, vapuleó 61 61 a la rusa Alisa Kleybanova para sellar el triunfo del equipo local 3-0 en la final de la Fed Cup por BNP Paribas, decretando así el cuarto título en siete años para el equipo capitaneado por Corrado Barazzutti.

En un radiante día en Cerdeña, Errani fue evidentemente superior a una contrincante que no jugaba un partido competitivo sobre arcilla desde 2011 cuando se le diagnosticó la Enfermedad de Hodgkin.

Suplente de última hora de Alexandra Panova, quien perdió un extenuante encuentro de 3 horas y 13 minutos el sábado ante Roberta Vinci, Kleybanova no pudo con el ritmo y precisión de una jugadora que ocupa el séptimo puesto en el ranking y que precisamente se caracteriza por su regularidad y resistencia.

Tras los triunfos de Vinci y de Errani sobre la juvenil Irina Khromacheva a Rusia le quedaba todo por hacer y, sin tener en Cagliari a sus principales raquetas, la tarea de ganar se hizo prácticamente imposible para los visitantes tal como lo había pronosticado el propio capitán ruso, Shamil Tarpishev, antes del inicio de la serie.

En contraste las anfitrionas no sólo presentaron un equipo blindado que recibió el entusiasta apoyo del público local, sino que además contaron con la presencia de la campeona de Roland Garros de 2010, Francesca Schiavone, quien a pesar de no estar disponible para la contienda se apareció en Cagliari para respaldar a sus compañeras.

El triunfo representa todo un logro para Barazzutti, quien ya había guiado las tres victorias previas de Italia en la competencia en 2006, 2009 y 2010 (quedando subcampeones en 2007).