La batalla de Armando Trigo contra Jorge Berman terminó empatada a un set, pero como fue Berman el que se retiro argumentando mano negra Trigo fue el campeón y placenteramente soltó la acumulación en el cuerpo sin que esto lo ligue a un orgasmo.
Es tal la rivalidad de ambos que nos imaginamos un enfrentamiento con espadas al estilo de las cruzadas que se efectuaron en los siglos XI y XIII. Y esta batalla continuará en el M700 del Reforma donde ambos volverán a medirse las caras si llegan en buen estado a la final, pues no tenemos la información de una lesión en alguno de estos colosos que le ponen chile y limón al circuito de veteranos.