Porque hablamos bien de José Antonio Fernández, Juan Hernández, Marco Marín y Octavio Villa. La razón es simple trabajan generando tenis y uno narra lo que hacen de igual manera resaltamos lo que hace Jorge Berman y Armando Trigo en veteranos y otros que no dejan de estar a la altura.
Fernández ha logrado atraer a Los Cabos a una constelación de estrellas que ayudará a potenciar el ATP de Acapulco. José Antonio es de los que no buscan la notoriedad, pero es un hombre de trabajo al que le guardamos respeto.
Hernández logró poner a la ATJ como la asociación líder en México y posiblemente en Latinoamérica potenciando la inclusión de mucho tenista nuevo a los torneos y así generando utilidades a los clubes y generando una derrama económica que alcanza a personas adultas que laboran como atajadores.
Marco Marín luego de un par de años de no realizarse torneos oficiales de la FMT por problemas de pantalón largo, sin ser del agrado del presidente federado, se dio a la tarea de unir a padres para presionar al sistema a incluir a Nuevo León en el mapa competitivo y ahora ya son sedes de justas oficiales que incluyen ITF. Nosotros no hablamos mal de unos o de otros solo y que quede claro resaltamos lo que hacen.
Octavio Villa reactivo la zona metropolitana del Estado de México abriendo al Irlandés como sede de Campeonatos Nacionales, torneos de bolsas importantes y hoy en día tiene el récord de la mayor bolsa aplicada a un Nacional Abierto. Las instalaciones del Irlandés son vanguardistas y los servicios son buenos. Eso es lo que hablamos de este tenista.
Armando Trigo y Jorge Berman en diferentes trincheras promueven el tenis de veteranos. Da la impresión de que no se llevan, pero a nosotros lo que nos importa es que hagan tenis. Trigo opera torneos que han sido galardonados por la ITF y Berman ya consiguió una sede para México de un campeonato mundial y el MT1000 atrajo a unos del mundo. Guauuu.
Hay otros que manejan bajo perfil, pero que aportan. Tal es el caso de Paco Tarazona, a quien públicamente le reconocemos nuestro aprecio porque en toda su etapa de jugador fue una persona muy respetuosa y amable con nosotros, pero en lo tenístico ha buscado mejoras para la escuadra nacional y repatrio al número uno de la Copa Davis, Ernesto Escobedo, de igual forma que lo hizo Jesús Topete con Angélica Gavaldón.
Lo que podemos decir abiertamente es que ninguno de ellos ha comprado nuestro criterio para publicar notas en un medio que sobrevive porque dios es grande. Si entre ellos se inconforman allá ellos, pero si hacen tenis aunque se piquen los ojos en otros entornos nosotros resaltaremos lo estrictamente TENÍSTICO.
Sin dejar de comentar lo que pasa con nuestra visión.