El tenis es un deporte universal en el que el tema geopolítico cobra importancia cuando se suscitan acontecimientos de violencia extrema, guerras, segregación racial extrema, abuso contra la mujer, problemas financieros. Tan es así que Rusia esta fuera del calendario y sus representantes juegan sin el reconocimiento de origen.
Hoy tocaremos el tema de lo que sucede en México bajo nuestra óptica dejando claro que en esta etapa de nuestra aventura de comunicación en el mundo del tenis nos resulta lo mismo una cobertura con presencia o desde nuestro bunker de un evento mundial porque la tecnología te da los elementos para que lo puedas hacer.
Y más cuando en los torneos que se realizan en México no nos permiten mucho campo de acción por eso decidimos no acudir al Abierto Mexicano porque se nos comunicó que solo podíamos ingresar al estadio y en los torneos de la WTA con sede en Guadalajara personal de la organización cada vez que nos detectaba con personajes no cerraban el paso, después de cubrir el tenis por décadas lo mejor es no desgastarse con personas sin historia pues el campo informativo es enorme.
Resumiendo, para hablar de un match la televisión te lo permite y para dar el resultado realmente no requieres de una acreditación, pero eso no significa hacer comentarios fuera de la realidad o ser parte de campañas que atente contra la imagen de los eventos, promotores y más.
Las WTA FINALS en dos ocasiones las ha rescatado México a través de Gustavo Santoscoy, quien ya demostró la capacidad de respuesta de hacer lo que muy pocos pueden hacer en el mundo, entonces lo único que nos resta es olvidar los desagravios que hemos vivido, ponernos de pie y aplaudir porque lo que hace es increíble.
A partir de 2020 el mundo ha vivido situaciones inéditas a causa del coronavirus, pues se cancelaron muchos torneos, uno de ellos el WTA finals programado en Shenzhen, China. El Covid provocó baja de patrocinadores en torneos importantes y el Ceo de la WTA Steve Simón al percatarse de la capacidad de Santoscoy le cedió en 2021 la sede de la WTA Finals con solo dos meses para su organización y la verdad es que la gente respondió en Guadalajara.
En 2022 el torneo se traslada a Texas en condiciones similares a las que se dan en Cancún. Este año se habló de que Arabia Saudita iba a ser sede, pero en ese país hay temas relacionados al trato de las mujeres y en términos generales geopolíticamente hablando es una zona donde en días actuales todo puede suceder pues de la nada exploto la guerra entre israelitas y miembros de hamas establecidos en Palestina el siete de octubre.
Nuevamente el Ceo de la WTA en lugar de cancelar las WTA Finals contacta a Santoscoy y este rompe un record porque en poco más de un mes construye estadio y hace posible que las mejores ocho del mundo puedan ganar mucho dinero, pues tan solo por entrar aseguran 198 mil dólares y por cada victoria en el todos contra todos una cantidad similar.
Y la campeona se llevará un millón 476 mil dólares. Pero que ha pasado en Cancun. Las jugadoras fueron recibidas con mariachis, fueron instaladas en un hotel de súper lujo. Pudieron entrenar en canchas del mismo hotel y contaron con seguridad, alimentación, traslados, encordados etc.
Sabalenka se quejó de la cancha que estaba en mal estado, que tuvieron un mínimo para adaptarse y le entraron al quite Navratilova y Evert argumentando que deberán centrarse en la competencia y eso es cierto porque la cacha es igual para todas.
Tampoco se noto que una pelota al picar se fuera para otra dirección. Medios internacionales criticaron la falta de público, pero cuando el publico mexicano llenó las gradas no se potenció el tema.
Lo que nos llamó la atención fue una desafortunada declaración de la presidenta de la WTA, Micky Lawler, que tuvo circulación en México a través de un diario importante. En lugar de enaltecer las maniobras de la WTA y engrandecer la intervención de México dio pie para que sus palabras tuvieran eco negativo. Lo cierto es que en México la afición termina respondiendo y genera un ambiente único. Lo del tiempo ni Tlaloc lo controla.
La guerra política que se vive dentro de la WTA ha restado valor a la intervención mexicana en pro del tenis mundial.