Regina Herrera se llevó las palmas porque al imponerse a la estadounidense Gabriella Mikaul [14] forma parte de una cuarteta de mexicanas que buscarán el cetro de un grado IV, lo cual es formidable.
Regina forma parte de la generación que mayores oportunidades de competir ha tenido en la historia del tenis mexicano porque México cuenta con una infraestructura que permite a una familia competir con grandes ventajas.