Martina Navratilova, surgida de un régimen comunista, siendo figura del tenis universal fue el epicentro de críticas en las décadas de los años setenta y ochenta por apoyar y reprochar cambios liberales que tuvieron fuerte repercusión en ese entonces.
Dentro de la cancha tuvo el temple para ser la más dominante en justas que congregaron a las ocho mejores y que hoy se conoce como Finals WTA.
Bajo este contexto Martina derrotó en finales de lo que conoció como torneo de maestras a Yvonne Goolagong (1978), Tracy Austin (1979), Andrea Jaeger (1981), Chris Evert (1983 y 1984), Elena Sukova (1985), Seffi Graf (1986).
Todas grandes jugadoras que fueron un referente importante de esa época dorada del tenis mundial, siendo la más incómoda e importante Chris Evert quien la superó en la final de 1975.
Si bien es cierto que en los años sesenta y setenta el tenis femenil fue muy ofensivo porque jugadoras como Billie Jean King atacaban mucho en la red, la llegada de Martina cambio el prototipo porque su cuerpo mostraba un trabajo físico que al paso de los años influyo en la preparación de las jugadoras, ya que, en tiempos actuales pasan mucho tiempo en el gimnasio.
La musculatura que exhibió en el circuito provocó un duelo mujer vs. hombre más realista que el que sostuvieron Billie Jean King y Bobby Riggs, al atreverse a enfrentar a Jimmy Connors, quien estando de por medio un millón de dólares se llevó la victoria por 7-5, 6-2 en Las Vegas en 1992.
A la par de una carrera exitosa Martina fue una mujer polémica defensora de la diversidad sexual, pero a la vez muy crítica en torno a los hombres que cambian de sexo porque consideró que es trampa que compitan contra mujeres en cualquier disciplina.
Aun así, logró tres victorias sobre Rene Richards, quien es el tenista transexual más famoso en la historia del tenis en justas realizadas en Guaruja (1977), Houston y Atlanta (1979).
Sin duda la temporada ’79 fue muy significativa para Martina porque ganó los torneos de Okland venciendo a Evert, Houston a Wade, Chicago a Austin.
Para ratificar hegemonía se llevó el Finals WTA que en ese entonces se promocionó como “Avon Championships” en el Madison Squere Garden de Nueva York.
La zurda derrotó en buena lid a la sudafricana Greer Stevens, a las británicas Virginia Wade y Sue Barker y en la final a Tracy Austin al son de 6-3, 3-6, 6-2.
Considerando que las finales de circuito se programan en noviembre o diciembre, lo que llamó la atención 42 años después fue el hecho de que se llevó a cabo en el primer trimestre, es decir: del 21 al 25 de marzo.
Hoy en día Martina con 64 años de edad sigue siendo reconocida dentro de una elite que congrega a las mejores de todos los tiempos.