El toque dramático de la jornada de cuartos de final corrió a cargo de la nipona Mio Mushika [7], ya que luego de haber caído ante la estadounidense Qavia López [2] por 6-2, 7-5 se prendió la alarma.
Resulta que la jugadora una vez sentada en la banca de cambio se desploma porque se le bajó la glucosa. El paramédico llegó de inmediato y posteriormente apareció una doctora, quien la reviso a conciencia.
Al estilo de único del Guadalajara Country Club apareció una ambulancia deportiva y la jugadora salió de la cancha en camilla y fue atendida hasta su recuperación. Sus paisanas estuvieron atentas y solidarias y todo quedó en un susto con saldo blanco.
Por su parte la estadounidense se mostró sólida y solo miro con sana distancia.