Es fundamental no dejarse llevar por el nerviosismo, ni por el cansancio durante un partido.
Algo que me puede servir, y mucho, cuando estoy nervioso pensar que mi rival está igual o más nervioso que yo.
Y en un partido muy largo, en el cual me pudiera sentir agotado, pensar que mi oponente está igual o más cansado que yo.
No olvidemos que el que está del otro lado de la red es de carne y hueso como yo.
Consejo: El buen uso de tu mente es tu arma principal.