Nunca subestime una pelota muy lenta pensando que es fácil de pegar.
Es la pelota en que más tengo que estar atento, ya que es con la cual puedo terminar el punto.
Al ser lenta, llego a ella lo antes posible y voy rodeándola y ajustando los pies.
Consejo:. Cuánto más lenta me venga la pelota, mayor actitud y predisposición.