Rafael Bejar, es un tenista explosivo, pero muy efectivo. Siempre batallando con el apoyo de su madre. En cancha le mete estilo y una extensa gama de recursos que nos llama la atención porque no cualquiera lo puede hacer.
Cuando lo vemos en las justas internacionales vemos que pelea cada punto y deja todo su esfuerzo en la cancha. Es cierto que no lo calienta el sol cuando no le va bien, pero es parte del show y la vida.