Por Alejandro Álvarez Zenith
Más allá de que el español Rafael Nadal es el tenista hispano parlante más importante de todos los tiempos, por haber ganado a lo largo de su carrera 67 tornos ATP y hasta el día de hoy 75 millones 997 mil 140 dólares, sigue siendo una pieza clave en el circuito mundial por el arrastre que tiene a nivel mundial y que como consecuencia genera muchos millones de dólares en el incremento de boletaje en los torneos que se presenta y en la venta de una extensa gama de productos.
Rafael Nadal, se presentó por primera ocasión en México en el 2005 como una solida promesa del tenis mundial, pues siendo un chamaco ya había acreditado dos cetros: Sopot y Sao Paulo. Si bien es cierto que Nadal pintaba bien, en Acapulco, nadie imagino que esa temporada tendría su mejor año en la captura de campeonatos, al haber sumado un total de 11 de los cuales nueve fueron sobre arcilla y un par bajo techo en cancha dura.
La gran campanada la dio en Roland Garros con una victoria sobre el argentino Mariano Puerta que arrojo un marcador de 6-7 (6), 6-3, 6-1, 7-5 y de ahí para adelante, pues actualmente se puede dar el lujo de decir que conquistó la justa parisina en nueve ocasiones y tiene muchas posibilidades de llegar a diez.
Fue en agosto de 2008 cuando ocupó el primer lugar del ranking mundial desbancando a Roger Federer y así se convirtió en uno de los tres tenistas más famosos que se mantienen vivos. Queda claro que en ese contexto comparte honores con Novak Djokovic y Roger Federer.
NOTAS AMARILLISTAS
Por toda esta grandeza sonó fuerte la derrota que tuvo en la cuarta ronda de la justa parisina ante el sueco Robin Soderling en 2009, pues representó la caída del arcillista más importante. Y como consecuencia el gran triunfo de Roger Federer, pues luego de varios intentos se llevó la corona y así pudo incluirse en la lista de los ganadores de los cuatro grand slams, aunque sólo Don Budge (1938) y Rod Laver (1962 y 1969), lo hicieron en el mismo año.
Las batallas épicas que sostuvo Rafa con Federer le dieron al tenis un lugar muy importante en los diarios de mayor circulación a nivel mundial. El ibero logró la proeza de agenciárselo en 2006, pero sorpresivamente y luego de actuaciones acorde a su grandeza en los años siguientes, se lesiona ante el checo Lukas Rosol (2012) y pierde, doce meses después es eliminado en la primera ronda ante el belga Steve Darcis y vuelve a ser el centro de los comentarios por lo que representa en el tenis.
El tropiezo que tuvo en Australia (2016) ante su compatriota Fernando Verdasco con una ventaja de dos sets a uno fue más que lamentable para sus seguidores y nuevamente surgieron todo tipo de comentarios. En diferentes foros se dijo que ya no era el mismo, incluso el australiano Tony Roche declaró al diario As de España que su tenis tiene «ahora menos penetración que antes» y acentuó esta situación en el tiro cruzado de derecha.
Lo cierto es que sigue estando en el top 10, pues ocupa el quinto casillero debajo del serbio Novak Djokovic, el britanico Andy Murray y los suizos Roger Federer y Stanislas Wawrinka. Y un jugador tan combativo como lo es el español en cualquier momento puede recuperar la hegemonía del tenis mundial, siempre y cuando no sea víctima de las lesiones por haber ejercido un tenis de mucho desgaste físico.
EL TENIS SIN NADAL
Rafael Nadal, es un impulsor natural en las ventas de productos deportivos. Sin duda es la gran figura de la firma Babolat, pues a través de su tenis promueve la raqueta «Babolat PLAY AeroPro Drive». También es parte de la firma Nike mediante los zapatos tenis «Nike Lunar Ballistec» y la ropa «Nike Challenger FO Rafa Crew».
Para Babolat un retiro de Nadal tendría fuertes repercusiones de imagen porque de momento se se ve a un jugador que lo pueda sustituir. En el caso de Nike, la multinacional estadounidense cuenta con más estrellas y no se ve una afectación tan importante como la que se ve en Babolat.
Para los torneos un jugador como Nadal representa más aficionados y mayor derrama económica en todo lo que se pueda mover. Pero en este mundo terrenal nadie es indispensable, lo bueno es que aún hay Rafa para rato.